poema una noche sin luna

por las noches algunas habitaciones son

lo suficientemente oscuras

para tener sexo a ciegas. 

no te veo, no te veo pero

hay cosas que sí

se ven. los ojos abiertos

la parte blanca 

del ojo. eso sí que

brilla. 

cuando uno tiene sexo a ciegas

siempre puede 

buscar la mirada. 

los ciegos saben del color

a través del lenguaje.

una frutilla

lleva la misma palabra

que un raspón.

ayer cuando me aferre a tu cuello

me besaste abriéndome

de a poco

como si quisieras ver la luz

pero no 

encandilarte. yo no pude

verte mi cabeza estaba por encima

de tu hombro.

sí pensé 

en ese otro chico 

tan lindo. su cara muy simple y 

por las noches

sus ojos clavándose fijos 

en los míos incluso

con mi cuerpo

dandole la espalda.